QUEMABAS
Al fin nos encontramos,
bajo el
árbol que plantaras.
Te miré.
Me mirabas...
No dijimos nada.
El amor habló en el fuego,
de las miradas.
El árbol que se incendiaba.
Se consumieron siglos.
Ardía todo
el fuego
de las galaxias,
dentro del alma.
La luna enrojecía
la ladera del monte.
El mar en el horizonte,
-cuna del
sol y la luna-
Lo que empezó en una llama ,
nos devoraba.
nos devoraba.
Cantó la calandria:
Ella era el tiempo,... la distancia:
Ella era el tiempo,... la distancia:
Fundimos en un instante:
En un abrazo presente,
la eternidad empezada.
La eternidad es amor,
que se encuentra
¡y no se acaba!
A Jesús mi Señor.
Sor Alicia Garrido
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