EL MAR
Yo
amores,
- lo que se
dice, amores -
he tenido solo
dos,
y no lo voy a
ocultar:
El primero ha
sido Dios,
el segundo ha
sido el mar.
¡Que
inolvidable aquel mar!
Vivimos
enamorados los dos:
mi corazón y
la mar.
Mi pensamiento
iba a Dios.
Mi corazón,
sobre las olas del mar.
¿Por qué nos
separamos,
de nuestra
dulce amistad?
Ahora, ¡tan
lejos!, desterrada,
tierra
adentro en la ciudad.
Separada para
siempre
de tu azul
inmensidad.
Él, sin la
amiga de la infancia;
yo, en secano
y soledad.
¿Quién nos
unirá de nuevo
por toda la
eternidad?
¿Tal vez la
muerte,
que la vida
vuelve a dar?
¡Qué dicha
volver a estar:
el corazón
puesto en Dios,
y el
pensamiento . . .
sobre las olas
del mar!
¡Oh!, aquel
mar;
¡qué
inolvidable aquel mar!
Lo presiento y
lo digo:
En el cielo
estará Dios,
y a sus pies,
estará el mar.
Sor
Alicia
12-5-1973
No hay comentarios:
Publicar un comentario